Nuevamente los informativos nos dejan un sabor agridulce al ver que se ha realizado con éxito otra operación policial, la "Operación Espada", en la que la BIT (Brigada de Investigación Tecnológica del Cuerpo Nacional de Policía) ha desarticulado una trama a nivel internacional que grababa en vídeo abusos a niños de Ucrania, Rumanía y Alemania. Los datos son buenos: 38 detenidos e imputados en distintas provincias de España en el marco de esta macroperación internacional contra la compra-venta de pornografía infantil.
Pero a pesar de ser una buena noticia, no deja de entristecernos el oír que este delito está en alza. Con noticias así, nos damos cuenta de que cuanto más se investiga, cuantos más esfuerzos se invierten por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, más son las tramas que se desarticulan en las que se encuentra, como en este caso, individuos que además de consumir este material pedófilo, lo producen cometiendo abusos sexuales a menores a los que graban, fabricando sus propios vídeos que posteriormente ponen a disposición de otros usuarios de la Red.
Según los informativos, el entramado internacional tenía su sede en Toronto (Canadá) y estaba dedicado a la venta de vídeos con imágenes de abusos sobre menores, todos ellos varones. Además se dedicaba a la compra-venta de pornografía infantil, y el pasado año facturó nada menos que 1,6 millones de dólares (1,2 millones de euros) vendiendo los DVD a través de Internet a compradores de 94 países.
Para mayor angustia, confirman que dos de los detenidos en España llegaron a abusar de menores, a cambio de dinero o por la fuerza, grabando a los niños para elaborar sus propios vídeos, llegando incluso a hacerles firmar un contrato de confidencialidad.
En la misma noticia, han aparecido varios expertos afirmando que allí donde hay niños, hay pederastas, por lo que los padres y educadores debemos estar muy alerta a las actividades que hacen los pequeños para poder prevenir cualquier abuso. Igualmente mencionan que la COMUNICACIÓN entre padres e hijos es una de las medidas de prevención fundamentales para evitar que los riesgos se conviertan en una desagradable realidad.
Tanto en el libro Tranki Pap@s, en el que hemos dedicado un capitulo completo a la prevención de la pornografía infantil, como en los artículos de este blog, intentamos plasmar desde hace meses esa realidad que tan bien conocemos, en la que los casos que ven en las noticias, dejan de ser solamente noticias y se convierten en personas reales, en menores de carne hueso que han sufrido cualquier tipo de abuso, tanto en el mundo real como en el virtual.
Nos parece especialmente interesante difundir este artículo que hemos encontrado en la Red, en concreto en la web www.hijosdigitales.es. Informa sobre los pasos que hay que dar para que nuestros datos personales desaparezcan del buscador Google. No van a desaparecer de la Red, pero sí podemos conseguir que no aparezcan entre los resultados que arroja este buscador.
Haz la prueba y googlea tu nombre, apellidos o número de teléfono, para comprobar los datos que aparecen y donde han sido publicados. No es extraño que aparezca nuestro número de DNI, junto con nuestro nombre y apellidos en algún BOE o comunicación pública oficial, a disposición de cualquier persona.
Además
de los riesgos de Internet que afectan de forma muy específica a los menores,
como el ciberbullying, grooming, hacking o sexting, la Red tiene muchos
más riesgos que deberíamos conocer todos los usuarios de las TIC. Es el caso de los fraudes o estafas a través
de Internet. No creáis que los menores son ajenos a estos riesgos. Pensad que
vivimos en un mundo cada día más globalizado, interconectado, en el que los
niñ@s de hoy son los adultos de mañana. De su buena EDUCACIÓN y FORMACIÓN en
todos los ámbitos, incluido el tecnológico, depende su futuro y el nuestro.
Los
autores de TRANKI PAP@S estamos convencidos de que
una buena formación digital para los menores pasa por enseñarles otro tipo de
delitos como los fraudes on line más habituales. Os podemos asegurar que
también hay menores que son estafados en la Red, por ejemplo al querer comprar algo on
line por lo que han pagado y nunca recibirán. Menores que han picado en falsas
ofertas de trabajo que circulan por Internet, o menores cuyos datos de
identidad y bancarios han sido utilizados sin su consentimiento para cometer estafas
u otros delitos tecnológicos cuyo alcance se puede llegar a cualquier parte del
mundo.
Entre
los fraudes informáticos más habituales encontramos los delitos de estafa
cometidos a través de técnicas de ingeniería social, que explicaremos
brevemente más adelante. Aunque no es la única forma, ya que cualquiera de los
usuarios que navegamos en Internet estamos expuestos a que nuestros datos de
identidad o bancarios sean captados a través de técnicas de manipulación de
datos o de programas espía, con el fin de ser utilizados para la obtención de
un lucro ilícito. En el delito de Estafa caben gran cantidad de modalidades de defraudación,
las más habituales son:
FISHING.
FISHING
CAR. SKIMMING O CARDING. SCAM. FARMING. ESTAFAS
EN PÁGINAS DE COMPRA - VENTA POR INTERNET.
Los fraudes por Internet pueden afectar igualmente a
menores de edad, quienes dependiendo de su edad, hacen un uso de la Red más
avanzado, similar al de cualquier adulto. No es difícil imaginar que jóvenes de
17 años o menos realicen búsquedas en Internet de smartphones de segunda mano,
tablets o portátiles de oferta, que busquen precio de viajes en varias webs para
realizar una comparativa, o sencillamente que inicien la búsqueda de su primer
trabajo a través de Internet. Para todo ello van a utilizar sus datos de
identidad, cuentas de correo electrónico y perfiles creados en redes sociales
(al igual que lo haría un adulto). Igualmente pueden ser usuarios de tarjetas
bancarias, pueden acceder a páginas de compra-venta o de subastas on line. Por
todo ello estamos convencidos de que si conocemos los fraudes más habituales,
podremos evitar en mayor medida ser víctimas de una estafa y por supuesto,
estar lo suficientemente preparados para advertir a los menores a nuestro cargo
sobre estos riesgos y evitar que ellos también sean víctimas.
Los
engaños diseñados para llevar a cabo estos fraudes son muy variados. Utilizan
en gran medida de las técnicas de ingeniería social. Estas técnicas aprovechan
que dentro de la condición humana se tiende a confiar, a creer en aquello y aquellos que
captan nuestra atención. Un ejemplo es recibir un correo electrónico
procedente de una entidad bancaria, en el que bajo cualquier pretexto (relacionados con la seguridad o el haber recibido un premio, entre los más frecuentes), nos
invitan a pinchar en un enlace para verificar nuestras credenciales de acceso. Este enlace nos dirige a una web falsa que imita a la
perfección la web de la entidad. Por este procedimiento obtienen nuestras
contraseñas de acceso a la banca on line que utilizarán para realizar
transferencias bancarias. Igualmente dentro de la ingeniería social emplean técnicas como la suplantación de identidad de
personas conocidas, de altos cargos de organismos oficiales, nombres de empresas de
prestigio que prestan servicios o venden algún producto, publicación de falsas
ofertas de trabajo que pretenden obtener datos reales de personas que utilizarán en el blanqueo de capitales, o
los anuncios que dan de alta en páginas web de compra venta solicitando formas de pago poco seguras, por citar algunos ejemplos.
Fraudes
más habituales:
A
continuación definimos brevemente cuales son los fraudes más habituales. La
diferencia entre conocerlos o no, puede significar el ser víctima
de alguno de ellos, o tener las herramientas suficientes para detectarlos y
prevenirlos. Recuerda que estas modalidades de fraude on line evolucionan con
el tiempo. Los estafadores introducen variantes, pero siempre tienen
características en común como las que citamos.
Phishing o fishing: Es una
estafa que tiene varias etapas. Consiste en realizar transferencias bancarias a
través de Internet desde la cuenta del perjudicad@ sin su consentimiento, con destino a otros números de cuenta.
Previamente han obtenido las claves de
acceso a la banca on line de la víctima por alguno de los procedimientos de ingeniría social citados, lo que permite libertad para ordenar
tantas transferencias como saldo disponga la cuenta. Una vez dentro de la
cuanta bancaria, pueden realizar otras acciones como solicitar préstamos on line, hacer recargas
telefónicas, pagar facturas de terceros, etc. Los titulares de las cuentas
bancarias beneficiarias de las transferencias son colaboradores captados previamente,
denominados muleros, quienes una vez que reciben el dinero en su cuenta, lo
retiraran de inmediato en efectivo. Tras quedarse una comisión que
oscila entre el 5 y el 15%, envían el resto del dinero a través de una agencia
de envío a otra persona que puede estar en otro país.
Phishing-car: la gran mayoría de sus víctimas son
personas bastante jóvenes. Consiste en dar de alta falsas ofertas en Internet de
venta de vehículos a un precio muy por debajo del valor de mercado normal, siendo este el
principal cebo para captar compradores. La forma más habitual consiste en que
el vendedor (estafador) pide al comprador que realice un pago inicial a modo de
señal o anticipo. A cambio le da todas las facilidades para supuestamente
enviar el vehículo hasta su domicilio para que lo pruebe. Dan credibilidad a la
operación alegando que realizan la venta ya que están fuera de España (Reino Unido muchas
veces), o que el porte hasta España se realizará a través de alguna empresa de
transporte internacional bastante conocida. Una vez recibido el dinero por los
estafadores, pueden exigir un segundo pago o directamente alegar cualquier tipo
de problema en la aduana de algún país intermediario que impide la finalización
del envío. En grupos criminales bastante especializados encontramos que para este tipo de fraude
disponen de páginas web falsas que contribuyen a causar
el engaño necesario.
Skimming o carding: se basa en la colocación de chips
o dispositivos de lectura de datos similares en los cajeros automáticos de las entidades bancarias.
De esta forma consiguen capturar la información de las bandas magnéticas de las
tarjetas bancarias y los números PIN por el mero uso de las mismas en los
cajeros. Posteriormente utilizarán estos datos para confeccionar otras tarjetas
duplicadas con las que realizar compras en establecimientos comerciales de cualquier parte del mundo. El duplicado
se facilita a terceras personas que las utilizan para comprar productos y/o
servicios con cargo a la cuenta bancaria de la víctima y verdadero titular de
la tarjeta.
Scam: captación de personas por medio de correos
electrónicos, anuncios en webs de trabajo, chats, irc, etc... donde empresas
ficticias ofrecen trabajar cómodamente desde casa y cobrando unos beneficios
muy altos. Sin saberlo la víctima que acepta estas ofertas facilita sus datos
personales y número de cuenta bancaria. Datos que serán utilizados posteriormente por la organización para sus fines ilíctos por lo que sin saberlo podemos estar participando en un delito
de estafa y blanqueo de capitales. Es una variante del Phishing que sólo busca
un propósito, robar datos bancarios a los usuarios, detrás de llamativas
ofertas que pretenden hacerse con información del usuario. Este tipo de fraude
puede ser algunas veces más peligroso que el tradicional phishing, el ataque no
es directo, se encuentra en los anuncios de los enlaces patrocinadores de
buscadores de Internet.
Pharming:
consiste en manipular las direcciones DNS (Domain Name Server) o dominios que
utiliza el usuario, con el objetivo de engañarle y conseguir que las páginas
que visite no sean realmente originales aunque su aspecto sea idéntico. El
Pharming desvía el tráfico de Internet de un sitio Web hacia otro sitio de
apariencia similar, con la finalidad de engañar a los usuarios para obtener sus
nombres y contraseñas de acceso a la banca “on line”, que se registrarán en la
base de datos del sitio falso que fue creado antes y donde simula la web que
suplantan. Hay gusanos y troyanos que realizan esta función y la victima se entera cuando
existe un movimiento extraño de dinero en sus cuentas bancarias.
Compras y subastas por Internet: consiste en ofertar
productos en páginas web de compra-venta o de subastas on line, por los que el
estafado paga la cantidad acordada, sin recibir nunca el producto.
Habitualmente los productos ofertados son objetos de mucha demanda y alto
precio como smartphones, tablets, ordenadores portátiles o electrodomésticos.
El principal consejo de seguridad para evitar ser
estafado en la Red, una vez más parte de aplicar el sentido común y buscar
siempre formas de pago seguras, así como desconfiar de ofertas increíbles. Otra
medida que recomendamos es comprobar los datos que el vendedor nos ofrece, es
decir, verificar los domicilios sociales, números de teléfono y fax, nombres de los empleados
que pueden aparecer en su página web. Así como hacer una búsqueda en Internet sobre
esa compañía y comprobar si ya hay otros estafados que lo han publicado en la
Red.
Como siempre nos gusta ilustrar lo que queremos transmitir con un video que despeje dudas. Este video nos parece muy completo, échale un vistazo:
Los menores como usuarios de los programas P2P corren el riesgo de descargar archivos de contenido inadecuado, incluso de pornografía infantil, si no se ejerce la adecuada supervisión sobre el uso de estos programas. Además deberíamos ser conscientes de que hay usuarios enInternet sin escrúpulos que utilizan las TIC, para contactar con menores y utilizarlos para producir archivos de pornografía infantil. En ocasiones puede haber detrás verdaderas organizaciones delictivas dedicadas a la captación y explotación de menores a través de Internet para producir material pedófilo que podrán comercializar posteriormente. No es extraño encontrar casos de adultos, pederastas que se denominan a si mismos boylovers (amantes de los niños), que a nivel particular contactan con menores a través de Internet, de quienes consiguen imágenes y vídeos de contenido claramente sexual, bajo todo tipo de pretextos, a quienes han conseguido engañar tras un estudiado proceso de seducción. Algunos de estos casos pueden desembocar en el conocido grooming, del que ya hemos hablado en otros artículos, si la intención del adulto, además de obtener los vídeos e imágenes, es conseguir un encuentro con el menor con finalidad de abusar sexualmente.
Este tipo de riesgos son fácilmente detectables a tiempo de poner las medidas necesarias que eviten que los menores acaben desnudándose delante de una web cam, o haciendo sus propias fotografías y vídeos para enviarlos a un desconocido que acecha desde cualquier parte del mundo. Como en la gran mayoría de los casos, estas situaciones se han ido gestando por el uso que niñ@s y adolescentes han hecho de Internet, sin el control de sus padres, chateando con personas desconocidas durante tiempo, quienes poco a poco se han ganado la confianza de los menores hasta obtener el resultado deseado.
Te ofrecemos algunos consejos de seguridad para evitar que los menores bajo tu responsabilidad puedan ser captados por los depredadores de la Red. Recuerda que están a la espera de contactar con menores poco o nada "supervisados" en su navegación, de los que obtener vídeos e imágenes de tipo sexual, para posteriormente comercializarlas o ponerlas a disposición de millones de usuarios en redes P2P. Como verás, son medidas basadas en el sentido común y en el hecho de involucrarse en la tarea de EDUCAR:
1.-Instala el ordenador en una zona común, de paso. Es una buena forma de evitar que los menores tengan la privacidad necesaria para hablar con desconocidos. Este consejo está dicho y redicho hasta la saciedad, pero nos sorprende ver que todavía hay hogares en los que los menores siguen teniendo el ordenador con conexión a Internet en lugares apartados de la casa, fuera del control de los adultos.
2.- Supervisa la utilización de las web cams. Interésate por saber con quien se conecta. Además de tener el ordenador en un lugar aislado, la poca (a veces ninguna) vigilancia sobre el uso de web cams por los menores es otro de los principales factores de riesgo, ya que el groomer pronto perdirá a su víctima que se desnude delante de la web cam o similiar. Cuando obtenga las primeras imágenes, comenzará el verdadero acoso.
3.- Establece normas adecuadas sobre el uso de Internet, utilizando el CONSENSO con los menores (horario definido, lugar de conexión, presencia de adultos, supervisión de sitios visitados, etc). Aunque no lo parezca, la mejor herramienta tecnológica es una buena EDUCACIÓN en esta faceta de su vida, ya que pueden conectarse desde otros ordenadores fuera de nuestro alcance, desde sus teléfonos móviles y smartphones. Si invertimos ahora el tiempo suficiante en su educación, nos ahorraremos disgustos en un futuro.
4.- Conoce las redes sociales en las que están registrados y los amigos que tienen agregados. OCÚPATE por conocer también las webs o blogs que visitan, qué hace en esos lugares, para qué las visita (siempre un “para qué” es menos inquisitivo que un “porqué” y eso hará que tu hij@ se vea menos intimidado), qué información le han pedido en esos sitios, etc… Es decir, fomenta un adecuando DIALOGO que a su vez generará la CONFIANZA necesaria para que los menores acudan a ti cuando tengan algún problema.
5.- Pregúntate si CONOCES a todos los amigos que tienen agregados en sus perfiles creados en Redes Sociales y si sabes verdaderamente quienes son. Cualquiera de estos DESCONOCIDOS podría ser un groomer.
6.-Evita que envíen fotografías o vídeos suyos sin tu SUPERVISIÓN. Deberíamos conocer con seguridad a quien los envían y cual es el contenido de estos vídeos o fotos.
Echa un vistazo a este video. En él se refleja a la perfección todo lo que queremos transmitir sobre esta cara oculta de Internet que como padres/educadores deberíamos conocer:
Prácticamente
a diario vemos en los informativos de cualquier cadena que se ha realizado una
nueva operación policial contra la distribución de pornografía infantil, en la
que han resultado detenidas o imputadas docenas de personas e incautados
numerosos archivos informáticos de contenido pedófilo. Pero ¿qué hay detrás de
estas operaciones policiales? ¿Está suficientemente castigado este delito?
El
actual Código Penal español castiga la explotación y corrupción de los menores
de 18 años o incapaces, tanto en espectáculos públicos como privados. O la
elaboración de cualquier clase de material pornográfico, utilizando a dichas
personas en cualquiera que sea su soporte. De esta forma queda cerrado en términos
de legalidad cualquier posibilidad de innovación tecnológica de cara a la
elaboración de material pornográfico relacionado con menores o incapaces.
También se criminaliza la financiación de cualquiera de las actividades
anteriores e incluso la mera posesión de archivos de este tipo.
Las
penas por estos delitos pueden llegar a los nueve años de prisión si se alguna
de las siguientes circunstancias:
Cuando se utilicen a niños menores de 13 años.
Cuando los hechos revistan un carácter particularmente degradante o vejatorio.
Cuando los hechos revistan especial gravedad atendiendo al valor económico del material pornográfico.
Cuando el material pornográfico represente a niños o a incapaces que son víctimas de violencia física o sexual.
Cuando el culpable perteneciere a una organización o asociación, incluso de carácter transitorio, que se dedicare a la realización de tales actividades.
Cuando el responsable sea ascendiente, tutor, curador, guardador, maestro o cualquier otra persona encargada, de hecho o de derecho, del menor o incapaz.
A
pesar de lo anterior siguen existiendo usuarios que descargan material
pedófilo, lo comparten y consumen de manera habitual a través de las redes de intercambio de
archivos P2P (peer to peer). Por estas redes circulan millones de
archivos de todo tipo (video, imagen, audio) que pueden ser descargados por cualquier persona, sólo
tienen que instalar el correspondiente programa cliente en su ordenador (P.e.: Emule o Ares), buscar
estos archivos introduciendo las palabras clave necesarias y hacer click sobre
aquellos que se quieran descargar y visualizar. Algunos de los archivos
relacionados con la pornografía infantil se pueden identificar fácilmente por
sus nombres, sin tener que comprobar su contenido, ya que aparecen palabras
habituales en la terminología del pederasta, como las siglas PTHC
(PreteenHardCore).
Según nuestra experiencia tras años investigando este tipo de delitos, en las redes de intercambio de archivos P2P, como la
red EDONKEY, pueden descargarse y a la vez compartirse con otros usuarios
archivos de menores en actitud sexual, de dos formas diferentes: por error,
como es el caso de los archivos de tipo pedófilo que circulan por la Red
escondidos bajo un nombre que no hace alusión a su verdadero contenido; o con
la finalidad expresa de consumir, compartir, y difundir este tipo de material.
La realidad es que los consumidores de este tipo de
archivos tiene fácil acceso a ellos a pesar de la lucha legal y policial que se
está realizando desde hace años para acabar con esta lacra. Uno de los principales motivos es que las redes P2P son de libre acceso, gratuitas, de alcance internacional, compuestas por millones de usuarios que comparten archivos de todo tipo desde sus ordenadores, y como ya hemos oído muchas veces, con la cara negativa de Internet, no se pueden poner puertas al campo, es preferible educar y concienciar para llevar a cabo una adecuada prevención, que solamente prohibir. De todas formas,
estos archivos no están exclusivamente en las redes P2P, sobre las que es de
sobra conocida la vigilancia que realizan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad,
si no que los pedófilos han diseñado otras formas de contacto e intercambio de
archivos como por ejemplo a través de perfiles creados en Redes Sociales,
listas de distribución de correo electrónico, foros creados de forma específica
para esta temática o servidores que albergan este tipo de material. Como veis,
las posibilidades son muchas, de ahí que cualquier iniciativa que vaya dirigida a acabar con la pornografía infantil sea bien recibida.
Pero ¿debemos demonizar las redes P2P? ¿Qué puedeo hacer?
Evidentemente
NO. A través de las redes peer to peer se puede compartir cualquier tipo de
archivo de imagen, vídeo, música, documentos, etc. Debido a su funcionamiento,
los archivos que se descargan, pueden estar al mismo tiempo siendo compartidos
con otros usuarios de la Red que igualmente los están descargando en sus ordenadores.
Si en alguna ocasión un usuario descarga por error un
archivo de esta naturaleza, lo recomendable es que lo ponga en conocimiento de
la Comisaría, Puesto de la Guardia Civil o Policía Autonómica, más cercana a su
domicilio, aportando toda la información posible sobre los archivos descargados
como el tamaño, duración, nombre exacto del archivo, programa de descarga, código HASH,
etc. Nunca se debe enviar este tipo de archivos a otras personas a través de
correo electrónico o similar, aunque la finalidad sea exclusivamente informar a
otros usuarios del desagradable hallazgo o demostrar lo denigrante que es la
actitud de las personas que explotan menores sexualmente. Se podría estar compartiendo pornografía infantil y eso, como hemos dicho, es un delito. Es preferible aislar
el archivo fuera de la carpeta de compartir archivos (en Emule es la carpeta Incoming)
y anotar o imprimir las características del archivo, como nombre completo,
duración y tamaño.
También se puede consultar con la Brigada de
Investigación Tecnológica (B.I.T.) del Cuerpo Nacional de Policía a través de
la página web www.policia.es o
directamente escribiendo un correo electrónico dirigido a denuncias.pornografia.infantil@policia.es,
indicando los datos de identidad del usuario que ha realizado la descarga,
programa utilizado, domicilio de conexión a Internet y todos los datos técnicos
del archivo para una más fácil localización en la Red.
Seguimos hablando de CIBERBULLYING, sobre todo después de conocer el acoso al que la menor canadiense Amanda Todd estuvo sometida durante años. Acoso que motivó que ella misma acabara con su vida. Tras conocer los detalles de este caso y ver el video que la propia Amanda grabó describiendo su calvario, llegamos a la siguiente conclusión: todo su martirio comenzó por un uso inadecuado de Internet y redes sociales, por unas fotografías o vídeos que nunca debió hacerse y que nunca debió enviar a un desconocido, con toda probabilidad, un groomer, es decir, un depredador sexual de la Red, que sin escrúpulos busca víctimas, preferiblemente menores, ya que son más vulnerables y fáciles de influenciar por su menor experiencia vital. Entre sus objetivos se encuentra conseguir fotos y vídeos de contenido íntimo para poder extorsionar a estos menores y que sigan proporcionando material de este tipo. Su fin último, mantener relaciones sexuales con menores.
Tod@s deberíamos ver el video de Amanda Todd y que su experiencia no sirva para aprender de los errores y poder prevenir este tipo de conductas tan dañinas. ¿Es posible acabar con la vida de una menor de 15 años? Este video al que podemos denominar autobiográfico, nos demuestra que sí.
Nos preocupa mucho la seguridad de los pequeños navegantes, así que queremos daros unas medidas básicas de prevención. Estos consejos para evitar el ciberbullying y muchos más sobre otros riesgos como grooming, sexting o hacking, aparecen en nuestro libro Tranki Pap@s. Toma nota:
1.- Vigila los mensajes que tu
hij@ pueda recibir a través de e-mail, redes sociales, WhatsApp o SMS,
especialmente aquellos que por su contenido podamos catalogar de amenazantes o
injuriosos, como insultos, descalificaciones y humillaciones.
2.- Si detectas mensajes de este
tipo, tanto si tu hij@ es el que los recibe, como el que los envía, no
minimices su importancia pensando que son “cosas de niños”, ni explotes de ira
al enterarte. Intenta averiguar verdaderamente qué ocurre y emplea el diálogo
con todas las partes implicadas. Seguramente obtendrás mejores soluciones.
3.- Vigila si tu hij@ es víctima
de rumores y críticas en los que se le acusa de comportamientos que puedan atentar
contra su honor o dignidad, como consumo de drogas, relaciones sentimentales o
de amistad con otras personas, tanto por Internet como fuera del mundo virtual,
ya que a veces estos comportamientos empiezan de forma ajena a la red aunque
acaben propagándose por ella.
4.- Evita que sean ellos mismos quienes difundan estos rumores de tipo negativo
sobre otros menores. Si se dieran casos así, adopta medidas a tiempo para
evitar que siga participando en estos rumores, especialmente por Internet.
5.- Evita que facilite sus
contraseñas de correo electrónico o redes sociales a otras personas. Procura
que las cambie de vez en cuando para evitar que otras personas las utilicen.
6.- Si
accede a correos electrónicos o perfiles de otras personas, adviértele de las
consecuencias que este comportamiento puede tener, especialmente si lo hace sin
conocimiento o autorización del verdadero usuario. Pueder ser un delito y eso
no es un juego.
7.- Visita sus perfiles de redes
sociales por si aparecieran comentarios ofensivos, insultos o amenazas contra
su persona o por si es el propio menor quien inserta ese tipo de comentarios
negativos en los perfiles de otros menores.
8.- Aconsejale que no insulte,
menosprecie o critique a nadie especialmente por Internet. La educación y el
respeto se debe tener dentro y fuera de Internet.
9.- Enséñale que no debe utilizar
otros perfiles que no sean el suyo propio, ni crear perfiles con fotografías de
otras personas, mucho menos si es fomentando que otros contactos visiten este
perfil para escribir insultos o menosprecios.Ayúdale a diferenciar que hay “juegos” que en Internet dejan de serlo.
10.- Adviértele de lo
inadecuado que puede ser publicar fotografías de otras personas, aunque estén
alteradas o sean fotomontajes. Podría suponer una humillación o vejación al
difundirlas por Internet.
El mes pasado la revista MUJERHOY publicó un artículo titulado NIÑOS SEGUROS, PADRES TRANQUILOS, en el que se dan una serie de buenos consejos para hacer de este mundo un lugar más seguro para nuestros pequeños, tanto en casa, en el parque, en la carretera y como no, en INTERNET.
En la parte de Internet se hace especial referencia al libro Tranki Pap@s, en el que como sabeis, se tratan los principales riesgos que acechan a los menores en la Red y cómo prevenirlos. Entre estos riesgos se hace hincapié en los famosos -ING: CIBERBULLYING, GROOMING, SEXTING Y HACKING.
Nos gusta especialmente el último apartado de título LA OPINIÓN DE LOSEXPERTOS, donde de forma breve describimos los motivos por los que hay que conocer la cara oculta e Internet.
Esta semana hemos hablado de
ciberbullying o ciberacoso en La Noche de La Cope (Link: Tranki Pap@s en La Noche de La Cope) y sus consecuencias tanto penales como psicológicas. El ciberbullying es el acoso que realizan los menores de edad a otros
menores utilizando las TIC. Su finalidad es llevar a cabo un acoso psicológico,
es decir humillar, vejar injustamente o atormentar a través de redes sociales a
otros menores. De ahí que según su intensidad y repercusión, el ciberbullying
pueda llegar a ser un delito contra la Integridad Moral. El ciberbullying tiene
su antecedente en el bullying o acoso escolar, por lo que padres y educadores
deberíamos tener en cuenta que aquello que ocurre en el mundo virtual, ha
podido estar ocurriendo antes en el mundo real.
El
ciberbullying merece especial atención ya que tanto acosadores como acosados
son menores de edad, teniendo conocimiento según los últimos estudios, que
tanto un@s como otr@s son en su mayoría de género femenino, siendo cada vez más destacado el
uso de smartphones o tablets por parte de estos menores para conectarse a Internet y a la
red o redes sociales de las que son usuarios y desde las que se lleva a cabo en mayor medida el ciberbullying.
El
hecho de que un menor esté siendo sometido a ciberacoso por parte de otros
menores, puede suponer consecuencias verdaderamente graves, por lo que no
deberemos restar importancia al hecho de que los menores de edad insulten, vejen o
humillen a otros menores a través de redes sociales, blogs, mensajería
instantánea o cualquier otro medio tecnológico. El ciberbullying NO ES UNA BROMA, PUEDE SER UN DELITO, habiendo casos en los que la víctima
ha llegado al suicidio.
Hay
un gran número de menores que de una forma más o menos sutil, han sido
sometidos a algún tipo de ciberbullying y no lo han dicho a sus padres ni
profesores, o cuando lo han dicho, era demasiado tarde, ya que su integridad
moral estaba sensiblemente menoscabada. No olvidemos que de forma previa al
ciberacoso o ciberbullying ha podido haber situaciones de acoso real en el
entorno más cercano, por parte de conocidos o compañeros de colegio.
Por
suerte cada vez son más los estudios que nos ofrecen una visión cuantificada y
real de la incidencia del ciberbullying entre los menores españoles. Uno de
ellos es el informe de marzo de 2011 que mencionábamos en Tranki Pap@s: “Riesgos
y seguridad en internet: Los menores españoles en el contexto europeo”
(dirigido por Maialen Garmendia investigadora principal del grupo EU Kids
Online en España junto con otros colaboradores de la Universidad del País
Vasco), donde encontramos las conclusiones relativas a los
internautas españoles de entre 9 y 16 años de esta encuesta europea. Según este
informe, hay diferentes variables que influyen para que los menores sean más
proclives a ser víctimas de este acoso virtual, entre ellas principalmente la
edad y el sexo de los menores. Según las conclusiones obtenidas, el ciberacoso
es más frecuente entre los menores de 15 a 16 años, siendo las niñas quienes
los sufren más frecuentemente. Sobre la incidencia entre los menores que han
sufrido ciberacoso, el 44% manifestó sentirse muy disgustado, siendo las
principales vías de ciberacoso las redes sociales o la mensajería instantánea.
A
este respecto, del mismo informe destacaba que entre los menores que afirmaban
haber recibido mensajes de ciberbullying, el 67% de los padres afirmaba que su
hija/o no había recibido ese tipo de mensajes.
Gracias
a otro estudio publicado más recientemente, realizado por Vanesa Guijarro Saiz, bajo la dirección
de la doctora María Pilar Tormo, basado
en su trabajo
de Fin de Máster del Máster Universitario en Prevención e Intervención
Psicológica en Problemas de Conducta en la Escuela, impartido por la
Universidad Internacional Valenciana (VIU), se ha podido concluir que la nueva
forma de hostigar entre iguales ya no se limita al interior de los centros
escolares (el conocido bullying), si no que actualmente los menores emplean las
TIC, dando lugar al citado ciberbullying.
Según este estudio realizado a 377 estudiantes de 1 a
4 de ESO de un IES de la Comunidad Valenciana, son las chicas las que más han
participado en los casos de ciberbullying, tanto actuando como acosadas como
acosadoras.
Igualmente destaca que en la misma línea del estudio
anterior, la mayoría de agresiones fueron realizadas a través de redes
sociales, 62 % utilizando teléfonos móviles y el 88 % a través de Internet.
De cara a llevar a cabo una adecuada prevención, es
muy interesante igualmente tener en cuenta que respecto a las reacciones de las víctimas, la
mayoría no contaron las agresiones recibidas a través de las TICs a ningún
adulto, ni padres ni profesores, pues preferían comentar la situación con sus
amistades.
Este documento que hemos encontrado en la web de la CEAPA (Confederación Española de Padres y Madres de Alumnos) www.ceapa.es, nos parece sumamente interesante. Se titula:
¿Qué hacemos los padres y madres ante las redes sociales? Pautas para educar a nuestros hijos e hijas adolescentes en las redes sociales en Internet.
De Isabel Bellver e ilustraciones de Miguel Moreno.
Aporta una serie de pautas acerca de lo que padres y madres pueden hacer para llevar el timón de la revolución digital que envuelve a nuestros menores. Está en total sintonía con los principios que promovemos en Tranki Pap@s, donde aseguramos que para ser un guía eficaz en la educación digital de nuestros hijos solamente hace falta sentido común y ganas de involucrarse en esta tarea.
Los pautas a seguir están dividas en dos bloques: Pasos hacia adelante y pasos hace atrás representando lo que es positivo y negativo en la supervisión de nuestros hijos cuando utilizan Internet.
Os recomendamos que leáis esta entrevista realizada a los autores de TRANKI PAP@S por Albert Doménech y publicada en LA VANGUARDIA el pasado 02/08/2012. Además está acompañada por un video donde explicamos los principales riesgos de la Red para los menores: LOS -ING.
"El sexting y el ciberbullying a menores han aumentado con el uso de los smartphones"
Los especialistas en delitos informáticos Pere Cervantes y Oliver Tauste dan consejos a los padres para que sus hijos no corran riesgos en internet
Una de las principales preocupaciones de los padres es qué pasa con sus hijos menores cuando están fuera de casa, especialmente cuando no están en la escuela o bajo la tutela de algún profesor. El “nunca hables con extraños” o el “no aceptes regalos de otros” tiene ahora su versión 2.0: “nunca agregues a extraños a tu Facebook”, o “no descargues archivos de alguien que no conoces”. Con la proliferación de las nuevas tecnologías y de internet, un menor- también los mayores- está expuesto a peligros constantes sin necesidad de salir de casa. El peligro se acentúa aún más si ese menor navega por la red sin que nadie controle lo que hace. Ante este aumento de ciberdelitos- algunos son los mismos de siempre pero en formato digital- los policías Pere Cervantes y Oliver Tauste han editado el libro Tranki pap@s, con la intención de dar consejos a los padres para que sus hijos no corran riesgos en internet. Los especialistas explican en el libro aquellos delitos más comunes que pueden afectar a la privacidad de los menores, como el sexting, el hacking, el ciberbullying o el grooming, e indican qué medidas tomar para que los hijos puedan navegar de forma segura.
-Hay muchos padres que todavía piensan que sus hijos están más seguros en casa que jugando en la calle. Aplicado al mundo de internet, ¿hay que empezar a cambiar esta mentalidad? -Oliver Tauste: Sí, completamente. Estamos metidos en una revolución digital. Los hijos son nativos digitales, mientras que los padres tienen cerebros analógicos. Hay que darse cuenta de que internet tiene una cara negativa y oscura que debemos conocer. En la red hay acosadores sexuales y hay que estar prevenidos contra ellos. Esta revolución tecnológica que estamos viviendo requiere de una reacción por parte de los padres y educadores.
-Entiendo que en la red no existe el riesgo cero… -Pere Cervantes: En internet no existe el riesgo cero ni la seguridad cero.
-¿Los padres están obligados a culturizarse tecnológicamente? -P.C: Sí. Es una obligación innegociable que los padres se culturicen tecnológicamente. La tecnología avanza a un ritmo imparable y ya no estamos hablando de subirse al tren del hoy, sino al tren del ayer. Para los niños, el correo electrónico es prehistoria. ¿Por qué? No es instantáneo, no es un WhatsApp.
-El handicap que nos encontramos es generacional. La mayoría de hijos son mucho más expertos tecnológicamente que sus padres porque han nacido en esta revolución digital. ¿Pasa algo si son los propios hijos los que tiene que enseñar a sus padres el uso de esta tecnología? -O.T: Creemos que no pasaría absolutamente nada, lo importante es que padres e hijos vayan en la misma línea y que los progenitores puedan transmitir esas experiencias vitales que tienen. -P.C: Pero sería contraproducente que este libro fuera leído primero por hijos y luego por padres. -O.T: Los que necesitan despertar son los padres y los educadores.
-Aseguran en el libro que el padre tampoco debe convertirse en un policía ni fiscalizar a su hijo. ¿Cómo deber ser esa aproximación? -O.T: Los conceptos que aparecen en el libro y las herramientas de seguridad que nosotros proponemos valen para hoy, pero detrás hay un trasfondo que habla de la educación, de la concienciación, de que padres e hijos hablen y se comuniquen. La mejor manera para lograr una navegación segura por parte de los hijos es que haya una comunicación con los padres que se empiece a inculcar desde pequeños. Si hay una navegación por la red conjunta desde esa edad, conseguiremos que los menores de hoy sean mañana unos adultos responsables y eviten tener cualquier problema con internet.
-A más control, más posibilidades de rebeldía. -P.C: Sí, es así. A más control, la reacción suele ser la contraria, cerrarse en banda y buscar su privacidad. Sabemos que es una edad difícil, pero ahí está la habilidad de los padres y de los educadores para saber llegar y transmitir sin que se sienta uno cohibido.
-Hablan de los educadores. ¿La escuela también tiene un papel importante en la protección de menores de los peligros que hay en la red? -P.C: Los padres son los que tienen un papel protagonista en esta historia, pero los educadores son otro de los focos a los que nos dirigimos. La mentalidad de utilizar internet como si fuera ocio quizás tenga su origen erróneo en la educación. Si en la escuela se les da herramientas, se les explica qué es internet y se les hace ver que hay información buena y otra que no es tan buena, eso hará que a los niños les cambie el chip del uso de las nuevas tecnologías. O.T: Se quiere introducir la asignatura de seguridad en redes sociales en los colegios. Es algo que se está hablando porque han visto la importancia que tiene este tema. ¿Por qué la gente se pone el caso de la moto? Porque la obligan. Con esto tiene que pasar lo mismo, y es importante que la formación se haga también desde el colegio. P.C: El mundo digital no es una moda, no va a pasar. Es una forma de vivir y va a ir cada vez a más a una velocidad que se nos escapa del entendimiento.
-La mayoría de los consejos que nos ofrecen en su libro hacen hincapié en que el ordenador de la casa esté en un espacio común y no en la habitación del niño. ¿Hasta qué edad tendría que ser así? -O.T: Este concepto lo introducimos gracias a nuestras experiencias en casos de menores que han sido víctimas de cualquiera de los delitos que hay. En la gran mayoría de casos, el menor estaba solo, conectado a su ordenador en un cuarto y sin ningún tipo de supervisión. Hay un porcentaje de acosadores sexuales en la red mayor a lo que la gente se piensa. También casos de ciberbullying. La edad para cambiar este sistema es relativa y es algo que hay que evaluar, y depende de la confianza que tengan los padres en sus hijos y del grado de responsabilidad del menor. Hay mucho miedo a supervisar, a prohibir, pero también hay que hacerlo.
-¿Cuál es el tope de horas que no debe sobrepasar un menor navegando por internet? -P.C: Los psicólogos dicen que las imprescindibles, pero no hay un valor numérico. Lo más importante es que no afecte a su vida ordinaria.
-Internet ya no es sólo un ordenador, cada vez hay más soportes con conexión a la red. ¿Recomiendan que los padres regalen smartphones a sus hijos? -O.T: El smartphone es el producto estrella para los menores, y esto supone un riesgo adicional porque es más difícil de controlar y de supervisar. Pasa igual que con el resto de libertades que podemos dar a nuestros hijos, hay que darlo cuando consideremos que el menor está preparado para llevarlo y hacer una supervisión sobre él. Lo ideal es empezar por un móvil normal, sin conexión a internet, y luego ir avanzando. Lo que ocurre es que hay muchos padres que directamente les compran un smartphone con acceso a todo tipo de aplicaciones. Valoremos como padres qué nivel de madurez tienen nuestros hijos y, a partir de ahí, tomemos la decisión y supervisemos. Si no se comporta como debe, yo como padre le retiraría móvil.
-¿El aumento de este tipo de tecnología ha comportado un incremento de los ciberdelitos? -P.C: Sí, y se ha notado mucho de un año a otro. Han aumentado mucho las amenazas en las redes sociales a través de los smartphones o del fenómeno del sexting, que es el intercambio de archivos de fotografía de forma voluntaria, archivos con desnudos o sexo explícito. Se hace con el novio o la novia, pero cuando se deja de serlo puede pasar que alguno lo cuelgue en su red social. Cada vez hay más gente que tiene smartphone y más menores con acceso a esta tecnología. Esto ha hecho incrementar el número de delitos por internet que les afectan a ellos. No se puede regalar un smartphone a un menor sin dar las instrucciones de vida. Hay que empezar por mentalizar al hijo de lo que significa tomar una foto y enviarla.
-¿Han aparecido nuevos delitos a raíz de esta revolución tecnológica de los últimos años? -O.T: Las nuevas tecnologías han favorecido a que delitos que antes se daban cara a cara se hagan ahora a través de las redes sociales. El acoso escolar se daba antes en el mismo colegio y ahora está teniendo una consecuencia mucho mayor en el mundo virtual. Cualquiera crea un perfil en una red social, cuelga una foto de un compañero o compañera que todo el mundo va a criticar, y eso corre como la pólvora.
-Hay padres que seguirán sin verlo como un delito, les parecerá una gracia más… -P.C: Sobre todo para los padres del autor de los hechos. Por eso damos normas de prevención para que tu hijo no sea víctima, pero también para que no sea autor de estos delitos. Muchos padres de ese menor autor lo ven como una broma o un juego de niños, pero la víctima de un ciberbullying lo pasa muy mal, además de bajar el rendimiento escolar y las relaciones afectivas con sus padres. Muchos casos acaban con cuadros depresivos, así que no es ninguna broma. -O.T: Es cierto que, muchas veces, padres y profesores minimizan el ciberbullying. Hay que tener en cuenta que es un inicio de acoso, de molestar, de insultar, y puede llegar a ser delito porque se afecta al honor y a la integridad moral de un menor. Hay que protegerlo y en esto tiene que haber tolerancia cero.
-¿El ciberbullying es uno de los delitos que ha ido a más con la potenciación de la tecnología? -O.T: Diría que no, pero para nosotros es difícil dar datos de este tipo porque hay algunos casos que van por rachas, aunque producirse se producen. Lo que sí que me atrevería a decir es que, cuantos más niños hay con acceso a los nuevos medios tecnológicos, hay más posibilidades de que estén expuestos a este tipo de delitos. Los delitos en internet han aumentado una barbaridad en los últimos ocho o nueve años. -P.C: El sexting quizás es el delito más propio del smartphone y que ha ido a más. Antes se hacía a través de las webcams, pero no era instantáneo. El sexting y el ciberbullying a menores han aumentado con el uso de los smartphones.
-¿Qué conductas en el menor pueden servir de pistas para que los padres detecten que está sufriendo algún tipo de abuso? -P.C: Son las básicas de cualquier tipo de víctima que sufre un acoso: el niño se cierra en si mismo, está más susceptible en las relaciones paterno-filiales y baja el rendimiento escolar. Las tres suelen cumplirse a rajatabla cuando hay alguien que está sufriendo este tipo de acoso.
-¿Cómo tiene que reaccionar un padre cuando descubre que su hijo está siendo víctima de un abuso? -O.T: Sobre todo con mucha tranquilidad, y que recaude toda la información de lo que ha estado ocurriendo. Luego vendría el paso de asesorarse en una comisaría con gente especializada en el tema. -P.C: Es importante que los padres le quiten también a sus hijos todo sentimiento de culpa. No es el momento de buscar culpables, porque el único responsable es el que comete el delito. Erradicar la culpabilidad del hijo, tranquilidad, asesorarse, diálogo y a comisaría.
-¿Son partidarios de que los padres controlen las redes sociales de sus hijos? -P.C: Sabemos que la palabra control no gusta, sobre todo a los menores, pero sí que sería importante supervisar lo que hace el hijo. Recomendamos que los padres se hagan un perfil en las redes sociales en las que está su hijo y, de forma transparente, supervisen lo que hace y las amistades que tiene. Si el hijo no está de acuerdo, porque hay edades más complicadas- como los 12 o 13 años-les invitamos a que se busquen la vida y confíen en algún primo o alguien de la familia de una edad más cercana al menor que pueda hacer esa supervisión. Eso no quita que el padre tenga un perfil; es importante para que sepa de qué hablamos ne el libro y no pierda la jerga de esta tecnología.
-¿La maldad es mayor, con el anonimato que ofrece internet? -O.T: Sí. Hemos visto algunas imágenes que nos han bloqueado y que nos han afectado porque son realmente duras. Por eso decidimos que teníamos que poner nuestro granito de arena para que la situación mejorara.
-¿Los policías también se han tenido que poner las pilas para perseguir estos delitos por la red? -P.C: Estamos en ello. Hay veces que no conocemos la herramienta o el foro donde ha empezado el delito y tenemos que investigar con cierta rapidez. Los padres tienen que hacer lo mismo, investigar un poco y invertir el tiempo que haga falta porque hay mucho en juego.
-Estamos hablando de hackers potenciales en un futuro muy próximo -P.C: Sí, y cada vez son más jóvenes. Pero es importante diferenciar a los usuarios menores que son máquinas de las nuevas tecnologías pero que solo son usuarios de aquellos que acaban convirtiéndose en hackers. Lo único que queremos es hacer prevención, nada más. Leer más: http://www.lavanguardia.com/vida/20120802/54332564316/sexting-menores-aumentado-smartphones.html#ixzz25Cit36NT
Entrada de nuestra colaboradora Eva M. Navarro Gómez, Lic. Psicología de la Universidad de Guadalajara (México).
COMUNICACIÓN
EFECTIVA Y AFECTIVA, CLAVE PARA FOMENTAR RELACIONES FAMILIARES Y
PREVENIR RIESGOS EN EL MUNDO REAL Y VIRTUAL.
La
comunicación influye en las relaciones humanas, condiciona nuestras
vidas, es una necesidad innata del ser humano para expresar lo que se piensa y se siente. Al comunicar, se transmite energía, la cual se
debe enfocar hacia los mejores fines como son la unidad, armonía, y
paz, es decir, al crecimiento y desarrollo de nuestros hijos en sus
diferentes entornos. En el ambiente familiar, tiene un papel más
importante que la simple información, veámosla como un puente que
conecta los sentimientos entre padres e hijos. La comunicación
familiar es básica para ayudar a los niños y adolescentes a
desarrollar una autoestima fuerte, una personalidad saludable y unas
buenas y fuertes relaciones sociales. Algunos de los beneficios de
una sana comunicación familiar que debemos tomar en cuenta y poner
en práctica para mejorar las relaciones son los siguientes:
La
comunicación efectiva y afectiva beneficia de por vida a los hijos
y a cada miembro de la familia.
La
relación padres e hijos mejora mucho cuando existe una comunicación
efectiva.
Si
la comunicación entre padres e hijos es buena, las relaciones serán
buenas también. Los hijos empiezan a conformar sus ideas y
opiniones sobre sí mismos en base a la comunicación que reciben de
los padres.
Cuando
los padres se comunican efectivamente con sus hijos, les demuestran
respeto. Los niños empiezan a sentir que sus padres los escuchan y
los comprenden, lo cual les aumenta su amor propio y la confianza
entre ambos y por tanto facilitar las charlas familiares en un
ambiente de confidencia y respeto, lo cual es pieza clave para
conocer aspectos importantes de la vida y entorno en los que se
desenvuelven los hijos.
Si
los padres se comunican bien con sus hijos, es más probable que los
niños estén más dispuestos a hacer lo que se les pide, porque
saben lo que sus padres esperan de ellos, y es más probable que lo
puedan cumplir, lo cual nos ayudará a prevenir riesgos en el mundo
virtual al ser conscientes de lo que se espera de ellos. Además,
son más aptos a sentirse seguros de su posición en la familia, y
es posible que sean más cooperativos.
Si,
por el contrario, la comunicación entre padres e hijos es
inefectiva o negativa, puede hacer que sus hijos piensen que, ellos
no son importantes, que nadie los escucha y nadie los comprende; y,
también pensar que sus padres no son de gran ayuda y no generan
confianza, lo que ocasionaría un distanciamiento entre padres e
hijos y dejaría a éstos indefensos ante los peligros inminentes de
la red y del mundo real.
Los
niños aprenden a comunicarse observando a los padres. El mimetismo
es la primera fórmula de aprendizaje infantil. Si los padres se
comunican abierta y efectivamente, es muy posible que sus hijos lo
hagan también. Para construir un canal de comunicación es necesario
por parte de los padres que tomen en cuenta los siguientes aspectos:
Ser accesible: Los niños y
adolescentes requieren sentir que sus padres son accesibles, que
pueden hablar y contar sus problemas y ser escuchados. Procure tener
tiempo para sus hijos, aunque sean 10 minutos diarios de
comunicación a solas. -También significa ser capaz de entender y
hablar sobre los propios sentimientos así como de los de su hijo.
Saber escuchar ayuda a su
hijo a sentirse amado y estimado. Pregúntele a su hijo por sus
ideas y sentimientos, a la vez que trata de comprender lo que está
diciendo. Es importante para él. No es preciso estar de acuerdo con
lo que su hijo está diciendo, pero el saber escuchar es parte de la
comunicación y ejemplo de conducta, así su hijo aprenderá a
escucharlo también.
Ser coherente en su forma de
comunicación, busque ser coherente entre sus palabras y gestos,
entre su mensaje y su ejemplo. Una imagen dice mas que mil palabras
y acompañado del mensaje correcto ayudará a mantener una sana
relación familiar.
Por otro lado, existe la
comunicación negativa, la misma que en muchas ocasiones y de manera
inconsciente hacemos uso de ella, desafortunadamente, muchos padres
no son conscientes de cuantas veces utilizan formas negativas para
comunicarse con sus hijos. Esto puede estar llevando a crear
desconfianza y un bajo nivel de amor propio de sus hijos. Por lo
tanto, es importante que los padres se enteren y corrijan cualquier
forma de comunicación negativa. A continuación se expone una lista
de ejemplos de comunicación negativa que los padres deben evitar:
Repetir e imponer. Por más
que la repetición sea una buena manera de aprendizaje, cuando los
hijos sobre todo son adolescentes, es inútil repetir algo que ya se
ha dicho con frecuencia, más vale cambiar de tema. Imponer es dar
información sin dar cabida a otras opiniones o ideas. Repetir e
imponer hace que los hijos dejen de escuchar, se pongan a la
defensiva o se sientan resentidos.
Interrumpir. Cuando sus
hijos estén hablando, los padres deben dar la oportunidad de
terminar lo que están diciendo antes de contestar. Si los niños
sienten que no son escuchados, pueden dejar de tratar de comunicarse
con sus padres.
Criticar. Los padres no deben
criticar los sentimientos, opiniones o ideas de sus hijos. Cuando
sea necesario, los padres deben criticar cierta conducta, o
determinada idea, pero no criticar al niño mismo. A menudo los
hijos miran esta crítica como un ataque a su amor propio.
Recordar el pasado. Una vez
que el problema o conflicto se ha resuelto, los padres deben tratar
de no mencionarlo otra vez. A los hijos se les debe permitir volver
a empezar. Los padres que mencionan constantemente los errores que
sus hijos han cometido en el pasado, están enseñando a sus hijos a
guardar rencor.
Usar sarcasmo. Los padres
usan el sarcasmo cuando dicen algo que no quieren decir, o insinúan
lo opuesto a lo que dicen por el tono de su voz. El sarcasmo hiere a
los niños y no sirve cuando los padres tratan de comunicarse
efectivamente con sus hijos.
Decir a sus hijos como
resolver sus propios problemas. Se da cuando los padres intervienen
y dicen a sus hijos como hacer las cosas, en lugar de dejarlos que
busquen y encuentren ellos las soluciones a sus problemas. Los
padres que dicen a sus hijos como resolver sus problemas, pueden
hacerle creer que no tiene ningún control sobre su propia vida.
Estos niños pueden acabar creyendo que sus padres no tienen
confianza en ellos.
Humillar a sus hijos
haciéndoles sentirse menos. Las humillaciones toman diferentes
formas, como nombres ofensivos, ridiculizar, culpabilizar, etc. Las
humillaciones perjudican la buena comunicación, porque dañan el
amor propio de los niños. Los niños que son humillados por sus
padres a menudo se sienten rechazados, no amados, e incapaces.
Amenazar. Las amenazas rara
vez son efectivas. A menudo hacen que los niños se sientan sin
poder y se resienten con sus padres, lo que ocasiona que se rebelen.
Mentir. los padres nunca
deben mentir. Deberían tratar de ser francos y honestos con sus
hijos. Esto hará que sus hijos también sean francos y honestos con
sus padres. Además, los niños son muy perspicaces. Son muy buenos
para presentir si sus padres son totalmente honestos con ellos.
Mentir puede causar desconfianza.
Negarles sus sentimientos.
Cuando los niños les dicen a sus padres como se sienten, "me
siento triste", o "decepcionado" los padres no deben
de tomarlo a la ligera. Los niños necesitan que sus padres apoyen
sus sentimientos. Los padres siempre deben demostrar apoyo y
comprensión cuando se trata de los sentimientos de sus hijos.
Los
padres que proveen a sus hijos con amor, tiempo, entendimiento y
aceptación, ayudan a crear un buen ambiente de comunicación y de
las relaciones familiares. Los niños que se sienten amados y
aceptados son más capaces de compartir sus sentimientos,
pensamientos y preocupaciones, lo cual ayudará a los padres a
prevenir futuros problemas en el entorno familiar, escolar y social
de los hijos, tanto en el mundo real como virtual, por esto es
importante tomar consciencia de la enorme importancia que tiene
fomentar una buena y eficaz comunicación familiar, practiquémosla a
diario y sin duda mejorará en gran manera nuestras vidas.
Seguramente todos estamos de acuerdo en que hay que proteger a los menores, en que la infancia merece toda nuestra atención y la inversión de todos los recursos posibles para que se respeten sus derechos, para que se vele por su seguridad. Pero aunque estemos completamente de acuerdo con estos principios, hay muchos padres que no ponen de su parte todo lo que pueden para que esta protección a la infancia esté salvaguardada, especialmente en lo que a la utilización de las TIC se refiere, de ahí que hablemos de Padres anestesiados ante las TIC, tal y como plasmamos en este artículo: Padres anestesiados ante la revolución de las TIC
Hace años que a nivel profesional y personal ya advertíamos de los riesgos que tenía la Red si no se utilizaba con sentido común, de lo arriesgado que es dejar a los niñ@s delante de un ordenador con conexión a Internet sin ningún tipo de supervisión, confiados de nosotros mismos, de que no tiene que pasar nada malo, sin percatarnos de lo inocentes que somos creyendo que ante cualquier problema o "cosa rara" que pueda ocurrir con la Red, ellas y ellos, nuestros hij@s van a saber reaccionar y van a acudir de inmediato a nosotros a contarnos lo que ha ocurrido, a tiempo de tomar las medidas necesarias.
Lamentablemente lo hemos escuchado muchas veces: "mi hij@ha estado durante meses utilizando el ordenador sin que yo sepa que hacía, le preguntábamos qué había estado haciendo y siempre decía que jugando o chateando con amig@s del colegio, la verdad que no se como va eso de las redes sociales, me lo explica y no me entero". Y un sin fin de comentarios similares que no dejan duda de la gran brecha digital que existe a día de hoy entre padres e hijos, entre la generación digital o generación táctil y los responsables de su educación, bastante analógicos.
Cuando analizamos los casos reales de menores que han sufrido cualquier tipo de abuso a través de Internet, no podemos evitar empatizar con los padres preocupados y frustrados por su incapacidad. Pero también empatizamos con los menores, en el sentido de que todos hemos pasado por la adolescencia, por esa edad en la que pensamos que lo sabemos todo y había muchas cosas, secretos, que preferíamos no contar a nuestros padres. De ahí surge la idea de que planteemos las siguientes preguntas dirigidas a cada una de las familias en las que se mezclan menores + TIC, tanto a los propios menores, como a sus padres o personas responsables de su educación.
En primer nos gustaría escuchar a los menores, seguramente ell@s mejor que nadie nos desvelen las carencias formativas que tienen con el uso de las TIC: ¿Acudes a tus padres cuando tienes dudas o problemas en tu navegación por la Red? ¿A quien le cuentas lo que te ocurre en Internet, sea agradable o desagradable?
En segundo lugar nos gustaría escuchar a los padres, cómo piensan o cómo interpretan la relación que tienen los menores con las TIC y qué papel juegan ellos: ¿Sabes lo que hace tu hij@ en Internet? ¿O sencillamente crees que lo sabes? ¿Estás seguro de que tu hij@ te va a contar todo aquello que le ocurre en la Red? ¿Qué te hace pensar que sí? ¿O qué no?
Parecen preguntas obvias, no obstante muchas madres y padres no se las formulan de forma directa, clara y tajante, quizá por eso los padres responsables de la cibersocialización no se escuchan a sí mismos y no descubren sus propias carencias. Para comenzar a proteger a los menores de forma eficaz en Internet, de su cara oculta, de sus riesgos, comencemos por escucharnos a nosotros primero.
Te invitamos a que sin niguna demos averigües qué posición ocupas en el mundo virtual de tus hij@s. Seguramente pienses que eres su madre/padre también en la Red, pero puede que para ell@s, los nativos digitales, no seas NADIE, sencillamente porque si no estás en Internet, no eres visible en su mundo virtual. Para comenzar a coger conciencia, puedes responder a estas preguntas y sacar tus propias conclusiones:
¿Conoces las redes sociales en las que está registrado tu hij@? ¿Eres amigo virtual de tu hij@ en alguna red social?
Echa un vistazo a este video, los datos que en él aparecen corroboran la necesidad de que los padres seamos los primeros en poner de nuestra parte en esta tarea de educación digital o cibersocialización:
lunes, 23 de julio de 2012
Puede que leer un libro llamado TRANKI PAP@S, que describe la cara oculta y negativa de Internet para los menores, no sea suficiente para crear la CONCIENCIA SOCIAL que nos impulse a movernos, a hacer algo nuevo que reduzca la brecha digital existente entre padres e hijos.
La idea de escribir TRANKI PAP@S surge después de años investigando este tipo de delitos cometidos a través de Internet, de ver las caras de muchos padres y madres muy preocupados por lo que había sucedido con su hij@ en la Red. Padres que no sabían cómo afrontar la situación y necesitaban información y formación. Información que auque está disponible en la Red para quien quiera investigar, el hecho de estar tan difusa, dificulta encontrarla y entenderla. Años de ver como algunos menores, sin ningún tipo de supervisión adulta, navegaban por Internet libremente, aprendiendo ellos solos cual es la imagen de esa cara oculta de la Red, muchos víctimas de grooming, hacking, ciberbullying, algunos otros como ciberbullers.
Con este blog queremos mantener la actualización que todos debemos llevar a cabo en el mundo de las TIC, especialmente si de proteger a los menores se trata. Así que os proponemos que veáis estos videos que hemos seleccionado y poder aprender algo más sobre los principales riesgos de la Red para los pequeños navegantes, sus efectos y sobre todo sus consecuencias: