viernes, 1 de enero de 2016

Ransomware: el ordenador secuestrado.

El ransomware es uno de los ataques que más ha aumentado en 2015.


¿Es posible secuestrar un ordenador? ¿Y pedir un rescate a cambio para liberarlo? Pues sí. La ciberdelincuencia saca tajada de absolutamente todo y por si no fuera suficiente la gran variedad de fraudes on line que circulan por la Red que describimos en el libro Internet Negro, los cibercriminales han ideado una modalidad de secuestro tecnolgi o ﷽﷽﷽﷽﷽la modalidad de secuetro tecnolernet Negro, ademtodo y si no es suficiente toda la variedad de fraudes on line que cirógico, donde el “ser” secuestrado y sobre el que se pide un rescate, es nuestro dispositivo (tableta, smartphone, ordenador, etc) o mejor dicho, la información que contiene.

Su modus operandi, similar al de un secuestro real.

Los "cibersecuestradores" consiguen instalar en los ordenadores de sus víctimas un tipo de software malintencionado llamado ransomware (ransom: en inglés, secuestro) que a modo de un troyano, les permite el control remoto de los terminales infectados. Una vez instalado, lo activarán encriptando el dispositivo al completo o los archivos que consideren oportunos. De esta forma impiden el acceso a la información y datos. Tras el bloqueo, comienza la extorsión por lo que piden un pago a modo de “rescate” para desbloquearlo.


Los ransomware son fundamentalemte de dos tipos:

Ransomware de bloqueo: bloquea el dispositivo o algún componente como el navegador, pidiendo a cambio del desbloqueo el pago del rescate. El más conocido es el conocido como "Virus de la Policía", que para conseguir su propósito hace creer a la víctima que debe pagar una multa tras haber sido identificado por cometer algún delito por Internet, como descarga de material ilegal o pedófilo.

El disfraz de policía que emplea este tipo de ransomware es bastante convincente, ya que funciona haciendo aparecer en la pantalla del ordenador afectado un mensaje con el anagrama o escudo de la Policía Nacional o de la Guardia Civil, aunque pueden emplear el de otras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad o instituciones, dependiendo de la zona geográfica donde se encuentre la víctima.

En el supuesto mensaje que recibe la víctima, le dicen que han detectado su dirección IP (número que identifica nuestra conexión a Internet) como lugar desde el que se están llevando a cabo actividades ilegales relacionadas con la pornografía, la pederastia, la zoofilia, el terrorismo o la violencia sobre menores. Para poder acceder de nuevo a la información y que el terminal quede desbloqueado, exigen el pago de una multa facilitando dicha ventana emergente todo tipo de información sobre los medios de pago.


Se supone que tras pagar la multa envían una clave de desbloqueo, pero claro, como decimos en Internet Negro, sólo se supone porque fiarse de la palabra de un ciberdelincuente no es lo más seguro y puede que esa clave de desbloqueo no llegue nunca y nuestro dispositivo siga “secuestrado” a pesar de haber pagado.

Existen versiones de ransomware que bloquean smartphones y tablets, o que incluso activan la webcam del dispositivo dando la impresión (o puede que no sea sólo una impresión) de que están vigilando a su víctima. Con estos procedimientos tan persuasivos incentivan a pagar la multa lo más rápido posible a aquellas personas poco familiarizadas con los fraudes on line y todas sus variantes.

Por otra parte tenemos el ransomware de cifrado: cifra datos para secuestrar nuestro dispositivo. Su variante más conocida es Cryptolocker, existiendo otros como Cryptowall, TeslaCrypy o TorrentCrypt.


A modo de profesionales del ciberchantaje atacan los ordenadores y dispositivos dencriptando su información. Una vez cifrados los archivos, piden al usuario en un sencillo e-mail, el pago de un rescate mediante alguno de los procedimientos de difícil seguimiento, como pago en bitcoins (la criptomoneda y medio de pago usado de la deep web o web profunda ajeno al control de cualquier Gobierno u organismo financiero), PayPal o pago mediante Paysafecard (método on line de pregago con tarjeta, antiguamente llamado Ukash).

Imagen de Bitcoin. Fuente: https://bitcoin.org/es/

¿Qué vacunas tenemos contra el virus ransomware?

Si los archivos de un ordenador particular (fotografías, video, documentos) son importantes y valiosos para cada uno de nosotros, imaginemos lo que le puede suceder a una empresa que vea bloqueados los archivos que contienen su información referente a clientes, datos bancarios, fiscales y de facturación. La pérdida de esta información podría suponer la ruina. Por eso toma nota de estas vacunas:


Origen: http://pixabay.com/es/seguridad-protecci%C3%B3n-antivirus-265130/

  • Haz copias de seguridad habitualmente. Todos los expertos coinciden en lo mismo como medida fundamental contra el ransomware. Puede que no evite el ataque, pero sí sus nefastas consecuencias.
  • Actualiza todas las aplicaciones que utilices, especialmente sistemas operativos y navegadores.
  • Instala antivirus adecuados y actualízalos. No tienen que ser de pago, hay gratuitos que cumplen su función.
  •  Evita ejecutar e instalar programas desconocidos, tanto en ordenadores, como dispositivos móviles.
  • No descargar archivos ni pinchar enlaces de fuentes desconocidasAlerta con los correos electrónicos “sospechosos” que contengan archivos o enlaces desconocidos. Una forma habitual de infección es a través de e-mails que contienen este tipo de archivos malintencionados.
  • Usa alguna herramienta de recuperación de archivos cifrados por ransomware.
  • Puedes prevenir el ataque de ransomware con alguna herramienta como AntiRansom.
  • No pagues el rescate y buscar ayuda técnica de profesionales


Para esta entrada han sido de gran utilidad los artículos sobre ransomware que encontrarás en los siguientes enlaces:

https://www.incibe.es/blogs/post/Seguridad/BlogSeguridad/Articulo_y_comentarios/EnfrentandonosRansomware

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