sábado, 8 de diciembre de 2012

Operación Espada.

Nuevamente los informativos nos dejan un sabor agridulce al ver que se ha realizado con éxito otra operación policial, la "Operación Espada", en la que la BIT (Brigada de Investigación Tecnológica del Cuerpo Nacional de Policía) ha desarticulado una trama a nivel internacional que grababa en vídeo abusos a niños de Ucrania, Rumanía y Alemania. Los datos son buenos: 38 detenidos e imputados en distintas provincias de España en el marco de esta macroperación internacional contra la compra-venta de pornografía infantil.

Pero a pesar de ser una buena noticia, no deja de entristecernos el oír que este delito está en alza. Con noticias así, nos damos cuenta de que cuanto más se investiga, cuantos más esfuerzos se invierten por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, más son las tramas que se desarticulan en las que se encuentra, como en este caso, individuos que además de consumir este material pedófilo, lo producen cometiendo abusos sexuales a menores a los que graban, fabricando sus propios vídeos que posteriormente ponen a disposición de otros usuarios de la Red.

Según los informativos, el entramado internacional tenía su sede en Toronto (Canadá) y estaba dedicado a la venta de vídeos con imágenes de abusos sobre menores, todos ellos varones. Además se dedicaba a la compra-venta de pornografía infantil, y el pasado año facturó nada menos que 1,6 millones de dólares (1,2 millones de euros) vendiendo los DVD a través de Internet a compradores de 94 países.

Para mayor angustia, confirman que dos de los detenidos en España llegaron a abusar de menores, a cambio de dinero o por la fuerza, grabando a los niños para elaborar sus propios vídeos, llegando incluso a hacerles firmar un contrato de confidencialidad.

En la misma noticia, han aparecido varios expertos afirmando que allí donde hay niños, hay pederastas, por lo que los padres y educadores debemos estar muy alerta a las actividades que hacen los pequeños para poder prevenir cualquier abuso. Igualmente mencionan que la COMUNICACIÓN entre padres e hijos es una de las medidas de prevención fundamentales para evitar que los riesgos se conviertan en una desagradable realidad.

Tanto en el libro Tranki Pap@s, en el que hemos dedicado un capitulo completo a la prevención de la pornografía infantil, como en los artículos de este blog, intentamos plasmar desde hace meses esa realidad que tan bien conocemos, en la que los casos que ven en las noticias, dejan de ser solamente noticias y se convierten en personas reales, en menores de carne hueso que han sufrido cualquier tipo de abuso, tanto en el mundo real como en el virtual.



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